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viernes, 16 de enero de 2009

Tetra Neón - Paracheirodon innesi

 Paracheirodon innesi (Myers, 1936)

» Paracheirodon innesi (Myers, 1936)


Nombre común: Neón, Tetra Neón.
Primera importación en 1936 por A. Rabaut a París.
Nombres no válidos (en desuso) son: Hyphessobrycon innesi y Cheirodon innesi.
Clasificación:
Orden: Characiformes.
Familia: Characidae (Carácidos).
Subfamilia: Tretagonopterinae.

Biotopo:
Amazónico, habita en las llamadas aguas negras, blandas y ácidas. También en arroyos de aguas claras.
Distribución:
Brasil: cuenca del Amazonas, tributarios del Solimoes, río Tapaua, río Purus. Perú oriental: curso principal del Amazonas cerca de Iquitos, ríos Putumayo y Ucayali, así como el río Negro. Colombia: curso principal del Amazonas y río Loreto.
El 95% de los que se encuentran en los comercios proceden del sudeste asiático, donde son reproducidos de forma masiva, al contrario que en P. axeroldi (cardenal), cuyo origen es en el 99,9% de los casos de origen salvaje.

Forma:
Ahusada. Poseen una aleta adiposa (muy pequeña, detrás de la dorsal, que ejerce funciones de estabilización en nado). La boca está repleta de diminutos dientes, algo que nos recuerda que, pese a su inofensivo aspecto y comportamiento, morfológicamente es un pariente muy cercano de las pirañas, con las que comparten familia.
Coloración:
Similar a la del Tetra cardenal (Paracheirodon axeroldi). Presenta una franja verde y azul muy luminosa que se extiende desde el ojo hasta la aleta adiposa. Se diferencia del cardenal en la banda inferior rojiza, ya que esta no ocupa todo el cuerpo, solamente la mitad, siendo blanca la parte delantera que cubre el pecho.
Tamaño:
3-4 cm.
Diferencias sexuales:
La hembra es de mayor tamaño y de forma más redondeada. La banda azul aparece más torcida en las hembras y más recta en los machos.

Temperatura:
Entre 21ºC y 26ºC. No soportan bien temperaturas superiores.
Agua:
Acida y blanda. Una dureza de hasta 8ºdGH. pH por debajo de 7.0. A menudo no es mantenido bajo condiciones óptimas y al ser un pez de aguas blandas, un agua excesivamente dura les produce calcionefrosis (bloqueo de las nefronas de los riñones por sales de calcio), y con ello una muerte temprana. Neones mantenidos en condiciones óptimas pueden alcanzar una edad superior a los 7-8 años.
No toleran la sal. En su hábitat natural la presencia de sodio es nula, y la de calcio prácticamente imperceptible (se han medido cifras por debajo de 8 partes por millón). Como todos los tetras, son sensibles a algunas medicaciones, por ejemplo al verde malaquita que ha de ser usado a media dosis si estos peces están presentes en el acuario.
Acuario:
Fondo oscuro y buena vegetación. No excesivamente iluminados.
Alimentación:
Omnívoro. Acepta escamas, alimento congelado (artemia, larvas) y alimento vivo.

Comportamiento:
Muy pacífico. Indicado para todo acuario comunitario con buenas condiciones de agua y peces no muy grandes (por ejemplo no con escalares, que si crecen juntos pueden ignorarlos, pero al crecer pueden verlos como alimento).
Para que luzcan deben ser mantenidos en grupos de por lo menos 10 ejemplares. Los ejemplares dominantes ocupan siempre la posición central en el cardumen y los inferiores la exterior.
A menudo aparecen aficionados que se quejan de comportamiento agresivo entre sus neones, algo que es debido a que se mantienen en grupos pequeños. Cuatro o cinco neones no pueden comportarse como un cardumen, porque no son suficientes. El dominante, que es el que ocupa el centro del cardumen, se siente desprotegido y carga contra los subordinados, a los que responsabiliza de la mala protección del grupo. Es un sistema de defensa organizado que, con tan pocos ejemplares, simplemente no se sostiene, lo que los mantiene constantemente estresados. Dentro de un cardumen de neones hay una organización jerárquica muy rigurosa en la que los ejemplares dominantes ocupan el centro y los dominados las partes exteriores, las más vulnerables, pero todos colaboran en la protección del grupo.
Reproducción:
Complicada para el aficionado, aunque posible, sólo en agua muy blanda de GH=1-2ºd con un pH 5.0-6.0 en acuarios oscurecidos. Temperatura 26ºC. Las hembras ponen hasta 120 huevos, normalmente entre plantas de hojas finas. Durante el desove el macho abraza a la hembra mientras que esta se encuentra en posición casi vertical.
El tanque de cría debe de contar con grupos de plantas. Se debe de disponer una rejilla o canicas en el fondo para proteger los huevos de la depredación por parte de los adultos.
Tras el desove los padres abandonan los huevos e incluso los devoran, por ello es aconsejable proteger la puesta con una red o disponer canicas en el fondo para evitar el acceso de los padres. Los huevos deben mantenerse a oscuras o morirán con hongos. En aproximadamente unas 24-36 horas después de la puesta (dependiendo de la temperatura) los huevos eclosionan y las larvas absorben su saco vitelino y empiezan la natación libre a los 5 días.
Como en otros peces de la familia que desovan en cardumen, durante el desove el macho empuja vigorosamente a la hembra. También se puede conseguir en un acuario pequeño con un macho y una hembra. Conviene mantener separados de forma previa a los dos sexos.
Es importante la elección y preparación de los reproductores. Deben de ser jóvenes, de los que estemos seguros que han crecido en unas condiciones adecuadas, por debajo de 6ºdGH de dureza, y pH ácido, o de lo contrario los machos serán estériles. Pueden reproducirse pronto, con entre 6 y 8 meses de edad (3,5 a 4 cm), y ésto hasta la edad de 15 meses, luego es dificil que hagan puestas o que sean fértiles. Tampoco se reproducirán si han crecido en agua dura o de pH alto, aunque se hayan adaptado a ella.
Para la puesta en pareja se prepara un acuario de unos 8-15 litros, con una malla plástica cubriendo el fondo para que los huevos caigan a través de ella, o bien el sustrato alfombrado por canicas. Hay que oscurecer totalmente todos los cristales del acuario y la parte superior.
El agua ha de ser muy blanda, de una conductividad por debajo de 100 microsiemens/cm, el pH de 5.3 a 5.5 y 26ºC de temperatura. Se puede añadir extracto de turba y unas gotas de antifúngico, aunque ninguna de las dos cosas son imprescindibles. Por la tarde introducir una pareja. La higiene es primordial, por ello esta pareja no debe haber comido el día antes ni durante el tiempo que esté en este acuario destinado a cría.
A la mañana siguiente miraremos con la habitación a oscuras y usando una linterna de poca potencia, si han puesto huevos. Los huevos serán entre 150 y 200, translúcidos y miden unos 0,5-0,6 mm. Los que se vean blancos no están fecundados.
Si hay huevos se saca a la pareja y la malla con mucho cuidado, si no los hay se oscurece de nuevo y se espera a la mañana siguiente. Si en unos 4 días no han desovado, es mejor probar con otra pareja. Si conseguimos una pareja fértil, es mejor no mezclarlos de nuevo con el cardumen, y mantenerla aparte, para tenerlos identificados, en 3 ó 4 semanas pueden estar listos de nuevo para una nueva puesta.
Los alevines miden menos de 1 mm. y se les puede ver moverse por el fondo con ayuda de la linterna, pero no hay que abusar de esto e iluminar lo menos posible.
La razón de oscurecer el acuario no es sólo que aumenta la posibilidad de que los huevos desarrollen hongos, a los que son muy sensibles. Las larvas son, además, lucífogas (temen a la luz y huyen de ella), razón por la cual el acuario de cría debe de ser oscurecido inmediatamente después de producirse la puesta. Una buena forma de hacerlo es tapar los tres o cuatro lados visibles del acuario con cartulina negra e irlos destapando muy poco a poco, de manera gradual. Algunos autores recomiendan destapar 1 cristal cada 24 horas y otros hacerlo en el doble de tiempo, destapando medio cristal cada día.
Al segundo dia ya casi han consumido el saco vitelino y hay que alimentarlos, este es también el momento de ir destapando el acuario para que entre un poco de luz indirecta (pero no encender la luz del acuario). Se les puede alimentar con infusorios, nauplios de artemia recién eclosionados y alimento en polvo muy fino o, en los primeros días, incluso alimento líquido especial para alevines o infusorios. Los nauplios de artemia presentan un problema en el acuario oscurecido, ya que mientras las larvas de neón huyen de la luz las artemias tienen la tendencia contraria (concentrarse en las áreas más iluminadas). Por eso hay que ser prudente a la hora de alimentar y dejar este alimento para cuando ya empecemos a destapar el acuario. Un mes después del desove ya se puede mantener el acuario con una iluminación normal, pero no muy intensa.
Con mes y medio de vida ya tienen el aspecto definitivo de un neón en miniatura, y en otros dos meses más ya cuentan con la talla suficiente (2 cm) para incorporarse a un acuario comunitario en el que no haya peces que puedan depredar sobre ellos.


Ficha realizada por: Jorge las Heras.
Colaboradores: Sefi.
Editada por: J.H.

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